«Ningú no és perfecte» (Nadie es perfecto) es la adaptación teatral del clásico de Billy Wilder «Con faldas y a lo loco» (Some like it hot), de 1959, llevada a cabo por la compañía teatral «Corenllà teatre». Adaptada y dirigida por Manel Torquet, la obra se estrenó el pasado 25 de octubre de 2015 en el Auditori de Cornellà. Una de las características originales de esta adaptación, además de su estilo minimalista, es la inclusión en la obra de dos escenas filmadas y proyectadas durante la representación gracias a las cuales los actores parecen entrar y salir del mundo cinematográfico que es, en sí, el origen de la obra. Estas escenas fueron creadas con la participación de Planetario media.
La primera de las escenas representa un día de playa de las chicas de la banda de música en la que Jerry/Daphne (Fran Gil) y Joe/Josephine (Jaume González) se infiltran huyendo de unos mafiosos. Jerry, caracterizado como Daphne, entabla una conversación en traje de baño con Sugar (Silvia Rivera), en la que ella hace referencia a su figura tan poco femenina. Después, tras jugar un rato con una pelota de playa, la acción vuelve al escenario donde Daphne tropieza con Joe, que finge ser un magnate de las finanzas. De esta manera la acción cinematográfica se fusiona con la acción teatral haciendo un guiño a la naturaleza original de la obra.

La segunda escena prolonga la acción tras concluir la función en una licencia que va más allá de la película original. La obra finaliza, igual que lo hace la película, en una barca con Osgood (Juan Antonio Fernández) pronunciando la misma mítica frase que su personaje en la versión cinematográfica: «Nadie es perfecto». En ese momento la acción da el salto de nuevo a la gran pantalla donde Daphne, Joe, Jerry y Osgood viajan en la pequeña barca a la luz de la luna y permite al público conocer, antes de que la cámara avance y los deje atrás, cuál es el destino de los personajes.

La secuencia de la playa fue rodada a finales de septiembre en la playa del Prat (Barcelona) por el equipo técnico formado por Santi Planet, Albert Sánchez, Mónica Moreno y Javier Martín. La escena de la barca se rodó en las dependencias del Auditori de Cornellà mediante un chroma para posteriormente incrustar a los actores en un escenario generado por ordenador. Ambas escenas, especialmente la segunda, intentan distanciarse de un estilo realista para destacar su marcado carácter teatral dentro de la obra en la que se circunscriben.
En verdad, estas dos escenas consideradas de forma independiente no tienen demasiado sentido y solo lo reciben cuando se ven dentro del conjunto de toda la obra. Aunque, por su escaso metraje, solo supongan una parte muy pequeña de ella.